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Los glaciares se derriten fuertemente.
En esta época los lapones magalenienses presentan su período IV.
Los drávidas magdalenienses perduran en la península ibérica y Africa.
El musteriense perdura en la península itálica.
Los drávidas natufienses se expanden por la península balcánica, oriente próximo y Asia central.
Los drávidas natufienses desarrollan una cultura agrícola-cazadora sedentaria, construyendo aldeas: Hasandag, Mureybet, Abu Hureyra-1, Carmelo, Natuf, Einan, Jericó-1, Neguev, Ain Malaha, Tell Aswad.
Para segar el natufiense utiliza hoces de madera con láminas de sílex triangulares encastadas (se han hallado restos de hoces en Carmelo, Jericó-1 y Hureyra-1).
El natuf dispone de establos hacia los que dirige los animales (gacelas) cazando allí solamente a los machos jóvenes.
Los natufienses palestinos construyen cabañas de barro, cañas y madera de forma circular.
Hureyra-1 se halla en una zona rica en sílex, las chozas circulares de cañas se construyen en torno a hoyos en el suelo.
Los natufienses cultivan cebada, lentejas, algarrobas, trigo y centeno.
El trigo y la cebada son originarios de Anatolia, el trigo resulta de la hibridación de la cebada y el centeno.
En Einan-2, los natufienses disponen de azadas de sílex, morteros y mazas de mortero, molinos de mano, trituradoras y vasos de basalto.
Entre los natufienses las puntas de flecha de sílex tienen forma de media luna, la punta de la flecha ya no se ata, se inserta en la flecha, a su vez la flecha tienen aletas y pedúnculo.
Las chozas natufienses están enyesadas y pintadas de rojo.
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