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Los drávidas Halaf se apoderan de Oriente próximo mientras Asia central continua siendo natufiense. A su vez los natufienses se instalan en el norte de Africa.
Los drávidas magdalenienses perduran en la península ibérica.
Son ciudades Hafaf: Asikli (muy cerca de Hasandag), Halaf-1, Hureyra-2, Carmelo-2 y Jericó-2.
Entre los lapones magdalenienses se inicia el período VI, segunda parte del magdaleniense reciente, que perdurará hasta el neolítico.
En el 9.400 a.C. se extingue el mamut en Europa.
Se encuentran campamentos natufienses de cazadores itinerantes en el sahara al finalizar el Drias-II.
El agricultor Halaf utiliza puntas de flecha de obsidiana. Y trabaja el oro, la plata y el cobre nativos, para ello usa moldes de cerámica secada al sol.
En el poblado Halaf de Jericó-2 se encuentran craneos humanos con conchas en los ojos y se usa obsidiana procedente de Asikli (Anatolia).
Jericó-2 en el 9.400 se funda ya con murallas.
En Asikli se entierran los muertos. El poblado de Asikli fundado en el 9.400 tiene casas con calles, las casas estan construidas con paredes de adobe (barro secado al sol) y toba volcánica (se utilizan útiles de cobre para trabajar la piedra volcánica), collares con cuentas de piedras semipreciosas y se elaboran útiles con el cobre nativo trabajado en caliente, los techos de las casas están agujereados y escaleras de madera permiten pasar de un piso al otro de la casa a través de los agujeros del techo.
El Halaf inicial, el único en esta época, además de agricultor es un cazador que caza en establos donde se seleccionan los machos jóvenes, al igual que hacían los natufienses.
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